El arquitecto Juan José Díaz Infante Núñez falleció ayer a los 75 años, dejando un amplio legado de obra construida, más allá de la Bolsa de Valores de la ciudad de México , siguiendo en todas una ideología estructuralista y científica, acompañada siempre de una larga trayectoria como docente en nuestro país. Se definía a si mismo como “diseñador espacial ”, eso es “…soy atemporal, no estoy en la historia porque estoy más en la ciencia que en el estilo. No estoy en una época. Mi obra ha evolucionado conforme a las diferentes estructuras que he realizado. Cada programa lo trato diferente y en cada obra aporto algo que niego en la siguiente ”. A continuación una muestra de su compleja ideología y las posturas que muchos de sus contemporáneos pensaron insólitas. ¡Se sorprenderán! Días Infante terminó sus estudios de arquitectura en la UNAM en el año 1959, época en que México experimentaba el racionalismo arquitectónico como herramienta para la construcción de gran escala, con antecesores como José Villagrán, Mario Pani, Juan O’Gorman, Augusto H. Alvarez, Juan Sordo Madaleno, Ramón Marcos, Luís Barragán y Enrique Yañez, Días Infante comienza su obra con una metodología compositiva, en donde es legible un manejo geométrico de formas simples y regulares.
Vía Geolocations.wsAlgunas de sus obra construidas son el Centro Comercial Insurgentes Mínimax en 1960, proyecto de la Delegación Política Venustiano Carranza, de 1973, la Terminal de Autobuses de Oriente, de 1978, el edificio de Bufete Industrial, ubicado en Río Mixcoac, de 1980, el edificio para el Citybank de Paseo de la Reforma, de 1980 y el Club Asturiano en Polanco, de 1984. Su proyecto más conocido es la Bolsa Mexicana de Valores que se ubica en Paseo de la Reforma 255, así como la Terminal de Autobuses de Pasajeros de Oriente (TAPO).
Vía Lainformacion.mxAl mismo tiempo Díaz Infante ejerció siempre paralelamente como docente, camino que lo llevo a fundar las facultades de arquitectura en fundador de las facultades de Arquitectura y Diseño en La Salle, la Universidad Autónoma Metropolitana y la Universidad Anáhuac. Fue miembro fundador de la Academia Mexicana de Arquitectura y representante oficial del país en el Encuentro de Jóvenes Arquitectos durante la Olimpiada Cultural de los Juegos Olímpicos de México 68. Fue jugador de fútbol, portero del equipo fundador de los Pumas de la UNAM en 1954, corredor de autos de Fórmula 1 y también diseñador de autos para Ferrari. Complementando su trayectoria de arquitecto, tuvo muchas fuentes alternas de aprendizaje, por ejemplo, fue asesor de la NASA y de Baikonur, en Rusia, en proyectos para realizarse en el espacio exterior, con propuestas basadas en tecnologías que permiten crear espacios en tiempos muy reducidos, suceso que le sirvió para un proyecto de viviendas de plástico en Arabia Saudita. Después de esta vasta variedad de aprendizaje, su ideología evolucionó hacia una metodología más estructuralista que culminaría en su teoría de la Kalikosmia (del náhuatl Calli, casa y Cosmia, del cosmos) que se fundamenta en que a menor materia, mayor velocidad, lo que es igual a más espacio en menos tiempo.
Vía Realstatemarket.com.mxSu teoría técnicamente explicaba las capas de organización del planeta, ” la Litosfera está abajo, luego viene la biosfera con la flora y la fauna, luego la bardósfera, donde habitan las personas, habitósfera el sitio ideal hacia el cual llega la civilización, luego sigue la Noosfera, la atmósfera y la estratosfera, en donde encuentra de alguna manera algo parecido a su estilo, la Estación Espacial Alfa.” Para materializar sus ideas, durante los años 80, época de los sismos ocurridos en la Cd. de México, Díaz Infante diseñó y construyó su propia casa, ubicada en la col. Condesa, en donde puso en práctica sus inquietudes por lograr una arquitectura a prueba de sismos, experimentando con estructuras ligeras tubulares. La casa está elaborada con base en esferas, donde hay 14 kilos por metro cuadrado de esfera, por lo que es muy ligera, pero sumamente resistente y no tiene un sólo gramo de cemento o concreto y se puede armar o desarmar como si fuera un mueble, no una edificación, y que tiene un costo de producción infinitamente menor a cualquier edificación tradicional. Su compromiso con su propia casa fue crear sin destruir, crear sin afectar la tierra, crear sin impactar negativamente a la ecología. Sin duda ha dejado del lado el “bardismo”, característica fundamental en toda construcción para concentrarse en el espacio fundamentando el uso de las energías de la tierra, llegando al uso de los magnetos para lograr que las estructuras floten con la misma energía de la tierra, sin afectar su entorno. Los materiales para él tampoco eran eternos: “¿qué esfuerzo da la cantera para hacer un espacio? Hay un problema de contaminación en la propia cantera que se va deteriorando con la intemperie. Si todos los materiales se ‘intemperizan ’, ¿qué es lo que nos está diciendo la naturaleza con ello? Que hay que reciclar el material, y que de hecho, aunque no lo quieras, se está reciclando ”. Quienes quieren, entre comillas, “ser eternos a través del material, al levantar una obra masiva o una obra que creen que no se puede demoler, deberían aprender de lo que ha pasado con otras obras ‘eternas ’”. Y pone de ejemplo el Partenón de la Acrópolis de Atenas, cuando los turcos acumularon explosivos, y los venecianos lanzaron contra ellos una granada que derrumbó muchas columnas de las fachadas laterales. El Partenón, una obra de tiempos de Pericles, estuvo a punto del colapso siglos después. Las fachadas, robadas por los ingleses se muestran amontonadas en el Museo Británico. Como reflejo de esta evolución de los materiales, habla de la relación de las pirámides egipcias derrumbadas y de la evolución de la construcción hacia la Torre Eiffel, posteriormente a los rascacielos hasta llegar a la estación espacial. ”En la arquitectura debemos despojarnos de la soberbia, para que quede el pensamiento a través de los espacios y no querer hacer espacios eternos a través de un material ”.
Vía Realstatemarket.com.mxHay que dejar de ser estilistas y regresar al laboratorio. En Alemania, los productores le pagaban el cristal y el acero a Ludwig Mies Van de Rhoe, y en Francia, los fabricantes le pagaban el concreto a Le Corbusier. Y a través del concreto, del acero y del cristal, las grandes industrias fomentan el estilo de arquitectura, como ahora está sucediendo con el concreto en México o con la pintura. Las grandes industrias son las que están pagando finalmente el estilo que se enseña en las escuelas. Y están engañando a los estudiantes. Se debe pasar del laboratorio a la ciencia, y el estilo debe ser ya no tener estilo para no caer en lo obsoleto. Creatividad es poner un grano a lo existente y no querer borrar el pasado sólo para ser original. Eternidad es todo aquello que perdura a través del cambio constante. Hay que volver al laboratorio de materiales, y el arquitecto deberá tomar los espacios conforme estén en combinación con su estructura, diseño, espacio y fachada. El muro de Barragán era de 30 cm, y a cada muro de Barragán, el barraganismo le ha dado 10 cm, que es bastante malo y que acaba rematado con pintura, porque todo el mundo supone que la pintura es la arquitectura mexicana. Pintar un muro calado para que siga siendo válido el estilo arquitectónico resulta caro. Que le pregunten al jefe de compras cuánto cuesta pintar un muro cada año. Barragán los oxidaba, decía que esa era la respuesta. Finalmente, creo que eso ya pasó, y que Norman Foster, Buckmister Fuller, Renzo Piano, James Stirlingm y todos ellos tienen la razón al decir que vamos a hacer arquitecturas que son muebles y no inmuebles. Los materiales del futuro son los magnetos,como la fibra de carbono, con peso específico cero, y el cristal estructural. Si estoy metiendo yo el acero dentro del cristal, y haciendo una visagra, entonces pego cristal con cristal por las visagras, y ya no necesito ni siquiera la estructura de acero, sino fibras de carbono-cristal. Las mismas estructuras de la naturaleza. Lo que se va a inventar en el futuro va a ser lo NO material. Se va a vivir en una antimateria, en una antigravedad en la cual cada uno va a ser su propia materia, y habitar en su propia piel. Lo importante es que hay que absorberse a sí mismo.La casa más pequeña que se ha inventado en el mundo es el traje de astronauta; ahí orina, tiene televisión,habla; se protege de los aerolitos, y ahí es a donde deberíamos ir. Mi obra ha evolucionado mucho,comencé construyendo con adobe y ahora construyo con 14 kilos por metro cuadrado de “esfera”. Hago mis obras en dos meses, y antes las hacía en dos años. Soy atemporal, no estoy dentro de la historia porque realmente estoy más dentro de la ciencia que dentro del estilo. No estoy dentro de una época. Mi obra ha evolucionado conforme a las estructuras diferentes que he hecho. Cada programa lo trato de modo diferente. Aporto en cada obra algo que niego en la siguiente. “Solamente prevalecerá la arquitectura reciclable, la que es mueble, y no inmueble. No tomar solamente al ser humano como centro de universo. La arquitectura se acabó en el siglo XX “. Un personaje excéntrico lleno de propuestas científicas para mejorar la manera contemporánea de construir. Sus ideas Kalikósmicas lo acompañaron hasta el final de sus días, publicó un libro de historietas en el 2005, Kalikosmia: Hacia un mundo inmaterial. En una de sus últimas entrevistas, señaló que la arquitectura es algo cada vez “más muerto”, dijo. “Ahora todo mundo quiere una casa ‘estilo Barragán’, un edificio ‘estilo Le Corbusier’… estilos… de eso se trata toda la arquitectura hoy en día. ¡Pero hay cosas más importantes que las fachadas y el estilo, con un carajo!”.
